Es la historia de Reina y constancia Agüero, hermanas cubanas que han estado separadas desde hace treinta años. Reina, de 48 años de edad, que vivía en Cuba a principios de los años noventa, fue una vez una devota hija de la revolución; Constancia, un ansioso por asimilar el americano naturalizado, se contrajo de la isla en 1962. Reina es alta, oscuramente hermosa, soltera, y magnéticamente sexual, un maestro electricista que se conoce como compañera Amazona entre sus innumerables pretendientes masculinos, y que disfruta de la admiración que recibe en su oficio y en su cama. Constancia es Petite, perfectamente entallado, de piel pálida, una inspiración exitosa pero modesta vendedora de cosméticos, larga resignada a su matrimonio sin pasión. Reina cree en sólo lo que puede captar con sus cinco sentidos; Constancia cree en los milagros que "llegan todos los días desde el suculento borde del desastre. " Reina vive rodeada de las pertenencias de su padre, los restos tangibles de su niñez; Constancia ha heredado sólo un sorprendente parecido con su madre--la misteriosa blanca--que ella usa como una máscara no deseada.